A PROPÓSITO DE TODOS LOS SANTOS.

UN BANDO DE HACE 83 AÑOS PROHÍBE QUE SE BEBA EN EL CEMENTERIO DE BAENA
En el primer tercio del siglo XX se planteaban problemas por el polvo que había en las calles, se multaba a los dueños de los burros que no se ataban, había ya accidentes por el exceso de velocidad de algunos vehículos o se lamentaba que muchos baenenses se fueran a beber al cementerio, perturbando el descanso eterno de sus moradores. Por este último motivo dictó Toribio de Prado Padillo un bando el 28 de octubre de 1930 en el que se tomaban medidas por los excesos que se solían cometer con motivo del día de Todos los Santos y de los Fieles Difuntos. El texto advertía de que el sagrado recinto estaba abierto para las personas que fueran a rezar, colocar luces y adornar las lápidas y sepulturas. Por el contrario, dejaba claramente delimitado lo que no se podía hacer: “Queda absolutamente prohibido la entrada en dicho cementerio de cuantas personas no concurran con el fin de los dispuesto en la anterior disposición y aquéllas se guardará de no proferir palabras o verificar acto alguno que sea irrespetuoso para el sitio donde se encuentra, no permitiéndose la venta de bebidas, licores ni comidas, y menos, que los vendedores de cualquier producto se sitúen en el mismo o en sus inmediaciones, pregonando sus artículos”.

El bando decía lo siguiente:
“Bando. D. Toribio de Prado Padillo, Alcalde Presidente del Ilustre Ayuntamiento de esta Ciudad.
Hace saber: Que con motivo de la celebración de los próximos días de Todos los Santos y Fieles Difuntos, teniendo en cuenta la antigua costumbre en esta localidad, vengo en dictar lo siguiente, a lo que ha de subordinarse la entrada y estancia en el Cementerio de Nuestra Señora del Buen Suceso de esta población.
1ª Se permitirá la entrada de personas en el sagrado recinto, siempre que éstas vayan con el fin de rezar, colocar luces y adornar las lápidas y sepulturas, con coronas o flores, guardando en todo ello las debidas formas de respeto y consideración.
2ª Queda absolutamente prohibido la entrada en dicho cementerio de cuantas personas no concurran con el fin de los dispuesto en la anterior disposición y aquéllas se guardará de no proferir palabras o verificar acto alguno que sea irrespetuoso para el sitio donde se encuentra, no permitiéndose la venta de bebidas, licores ni comidas, y menos, que los vendedores de cualquier producto se sitúen en el mismo o en sus inmediaciones, pregonando sus artículos.
Durante la noche, el indicado campo santo quedará completamente solo y no se permitirán la estancia de persona alguna, cualquier que sea el objeto que pretenda.
Los infractores de estos preceptos serán severamente castigados y puestos a disposición de las autoridades judiciales, si el hecho a ello hubiese lugar, esperando del culto vecindario no dará lugar a la adopción de medida alguna coercitiva, quedando encargados del más exacto cumplimiento de este Bando los agentes de mi autoridad, que me darán cuenta de cualquier infracción que se cometa.
Baena, 28 de octubre de 1930. Toribio de Prado”.

Comentario: F. Expósito.
Fotografía: Imagen tomada ayer en el cementerio de Baena.

Cementerio

NUEVO LIBRO DEL HISTORIADOR FRANCISCO MORENO GÓMEZ SOBRE LA GUERRA CIVIL

«Trincheras de la República, 1937-1939. Desde Córdoba al Bajo Aragón, al destierro y al olvido» es el título del nuevo libro de Francisco Moreno Gómez. La publicación, editada por El Páramo, ofrece la novedad del historial de un frente de guerra activo durante toda la guerra, desde 1936-1939. Se han hecho algunas historias de batallas, pero no el devenir de un frente durante tres años, el Frente Sur, “desde Córdoba al Bajo Aragón, al destierro y al olvido”, con muchísimas implicaciones de circunstancias, luchas y personajes, empezando por el gran interbrigadista Aldo Morandi, cuyas “Memorias”, inéditas en España, han aportado muchísimo material, aparte de otras nuevas fuentes de gran interés. 

Según José Saramago, “somos la memoria que tenemos y la responsabilidad que asumimos. Sin memoria no existimos, y sin responsabilidad quizá no merezcamos existir”. Este libro es una rigurosa reconstrucción de los hechos bélicos y de otros adyacentes sobre la gran lucha ocurrida en el Sur de España, centrada en Córdoba, pero con muchas derivaciones más, desde Málaga al Bajo Aragón, pasando por Badajoz y otros diversos lugares. No es historia localista al uso, sino historia con una proyección de totalidad. Lo bélico se completa con muchos aspectos más: la retaguardia, eliminación de prisioneros y crímenes de guerra, cuestiones políticas, los “Niños de la noche”, bombardeos, los internacionales, penalidades del exilio, etc., hasta las diversas visitas de Robert Capa.

Se ha buscado un cuadro completo de vanguardia y de retaguardia, en el marco de la catástrofe humanitaria a que condujo el golpe militar de 1936. No podemos esquivar el conocimiento de este pasado. Es más, todo ciudadano tiene la obligación de saber y de conocer cómo se luchó por los valores que ahora se disfrutan. La ignorancia sería una irresponsabilidad, y el conocimiento, una obligación, a pesar del acoso actual de los negacionismos, de la contra-memoria y de la “historia atada y bien atada”, con la que intoxica el riptofranquismo irredento. Este libro encierra episodios apasionantes, lecciones indudables para nuestro presente. Los que lucharon y se sembraron contra el totalitarismo europeo demandan la atención de los ciudadanos de hoy, para que la historia no edulcorada muestre de dónde venimos y a dónde vamos.

EL AUTOR
Francisco Moreno Gómez, doctor en Filosofía y Letras por la Universidad Complutense de Madrid, catedrático de Instituto jubilado, inició su labor historiográfica en 1978, bajo el estímulo de don Manuel Tuñón de Lara. A partir de 1982 fue apareciendo, entre las primeras monografías territoriales que se hicieron en España, su Trilogía sobre Córdoba: «La República y la guerra civil en Córdoba» (1982, premio “Díaz del Moral”, del Ayto. de Córdoba), «La guerra civil en Córdoba, 1936-1939» (1985), y «Córdoba en la posguerra (La represión y la guerrilla)» (1987). En 1985 publicó también «La Masonería en Córdoba», junto con Juan Ortiz. En 1992 obtuvo, junto con sus alumnos de COU, el premio Espasa-Calpe, por un guión radiofónico sobre Miguel Hernández. En agosto del mismo año impartió conferencia en la Universidad de Monterrey (México), con motivo del V Centenario. En 1995 publicó «La última utopía», sobre la III Internacional en Andalucía. En 1996 publicó dos libros a partir de su tesis doctoral: «Pedro Garfias, poeta de la vanguardia y del exilio», así como «Poesías Completas», del mismo autor. En 1997 publicó para McGraw-Hill la antología comentada «Generación del 27». Vino luego el libro conjunto «Víctimas de la guerra civil» (1999), en el que redactó la 3ª parte. En «La Aventura de la Historia» publicó el trabajo “El terrible secreto del franquismo” (núm. 3, 1999). Junto con una amplia labor de conferenciante, en 2001 publicó una extensa obra: «La resistencia armada contra Franco. La tragedia del maquis y la guerrilla». Sobre el mismo tema participó en el libro conjunto «Morir, matar, sobrevivir» (2002), y la obra individual «Historia y memoria del maquis» (1996). En 2008 inicia una tetralogía exhaustiva sobre Córdoba: «1936, El genocidio franquista en Córdoba», seguido de esta obra, «Trincheras de la República» (2013), «Los “desaparecidos” de Franco» y «La victoria sangrienta», ya terminados para la imprenta.

Trincheras

DOMINGO DE HENARES: 25 AÑOS COMO SANTO

El pontificado de Juan Pablo II tuvo para Baena una especial importancia por el protagonismo que alcanzaron dos de sus hijos en los últimos veinte años. El Papa polaco canonizó en 1988 al dominico baenense Fray Domingo de Henares en una ceremonia que congregó a numerosos baenenses en la plaza de San Pedro de Roma, pero también nombró cardenal a Julián Herranz Casado en 2003, como hemos visto en alguna información publicada con anterioridad en esta página.

Con motivo de la santificación de Domingo de Henares, doscientos baenenses se desplazaron a Roma en cuatro autobuses para asistir al acto que se celebró el 19 de junio de 1988.

Santo Domingo de Henares fue un dominico que en el siglo XIX propagó la fe católica en Vietnam y que murió martirizado junto a otros 117 cristianos en la antigua Tonkín. Había nacido en Baena el 19 de diciembre de 1766, por lo que en 2016 se celebra el 250 aniversario de su nacimiento, y murió el 25 de junio de 1838. El Papa León XIII lo beatificó el 27 de mayo de 1900 junto a otros 64 mártires.

Domingo de Henares fue bautizado en la iglesia de San Bartolomé de Baena el 21 de diciembre de 1766 y el 30 de agosto de 1783 tomó el hábito dominico. El fraile baenense fue asignado a las misiones, llegando a Filipinas el 9 de julio de 1786. A finales de 1789 se ordenó presbítero, siendo destinado a las misiones de Tonkín. Consagrado como obispo el 9 de enero de 1802, fue detenido el 9 de junio de 1838 y sentenciado a muerte. A la una de la tarde del 25 de junio de 1838 fue decapitado.

Comentario: F. Expósito.
Foto: Algunos de los baenenses que se desplazaron a Roma. Juan Torrico Lomeña incluyó esta fotografía en su libro ‘Crónicas de mi pueblo. Baena’, publicado por Gráficas Cañete en 1997.

25 años como santo