CANCIONERO RECOGE NUESTRAS PROPUESTAS CULTURALES ANTE LAS ELECCIONES MUNICIPALES

Agradecemos al periódico «Cancionero» que haya recogido en sus páginas nuestras propuestas culturales ante las próximas elecciones municipales del 24 de mayo. Confiamos que muchas de ellas puedan ser realidad.

La cultura debe ser columna vertebral de cualquier propuesta electoral y también de convertirse en un reto fundamental su extensión entre el mayor número de baenenses.

Muchas gracias.

Cancionero publica

EL NUEVO BOLETÍN DEL GRUPO AMADOR ESTÁ DEDICADO A JUAN CARLOS LÓPEZ, AUTOR DEL CARTEL DEL FESTIVAL INTERNACIONAL DE DANZA DE ITÁLICA

En esta ocasión dedicamos nuestro nuevo boletín, que hace el número 60, a analizar la obra de Juan Carlos López, pintor vasco vinculado con Baena que es miembro del Grupo Amador de los Ríos. Esperamos que sea de vuestro interés.

ARTE ABSTRACTO PARA UN FESTIVAL CLÁSICO
Juan Carlos López, miembro del Grupo Amador de los Ríos, ha sido este año el autor del cartel del Festival Internacional de Danza de Itálica. Desde el Grupo Amador de los Ríos felicitamos a este pintor vasco, aunque con mucha vinculación con Baena. Juan Carlos López ha creado una composición en su más puro estilo, realizada con pintura acrílica sobre cartón, con un formato de 100 x 70 cm. El color, como es habitual en sus composiciones, se reduce a tres tintas, y es el intenso azul que da fondo a la obra un elemento singular, con reminiscencias al cielo crepuscular de las cálidas noches de verano. La composición sigue su línea habitual de trabajo pero, quizás, abundando en aquellos aspectos que aportan mayor poder de evocación con la danza. Un trabajo que incide, en este caso con más énfasis, en el movimiento, el ritmo, y la tensión que ambos conceptos mantienen con el equilibro final. La relación fondo-figura-espacio se manifiesta de manera más explícita aquí que en otras de sus obras, queriendo sugerir un espacio escénico. El resultado es una obra rotunda, pues el autor no olvida la eficacia gráfica que debe ser inherente a un cartel anunciador, y que posee un tenso potencial de movimiento, con una ligera referencia icónica a una figura móvil en un espacio que trasciende el propio límite del cuadro.

EL AUTOR
Juan Carlos López, nacido en Vitoria en 1954, vive y desarrolla su actividad profesional y artística, desde los años 80, en la ciudad de Sevilla. Es licenciado en Historia del Arte por la Universidad de Sevilla y realizó estudios en la Facultad de Bellas Artes de Sevilla. Su trabajo se enmarca dentro de la abstracción geométrica, donde investiga en formas simples para generar las más diversas figuras y utiliza un lenguaje claro y sencillo, a la vez que exacto. Aunque su dedicación a la pintura es intensa, es autor poco prolífico en cuanto a exposiciones. Tiene en su haber dos individuales: “Grises y negras (variaciones)”, en 2006, con la Galería la Caja China, y “Composiciones”, en 2011, con la Galería Mecánica, ambas en Sevilla. Colectivamente, ha mostrado sus trabajos durante los últimos años en numerosos espacios expositivos y galerías (Galería Joan Gaspar, Galería La Caja China, Galería Mecánica, Galería Félix Gómez, etc.) y ferias de arte (ArteLisboa, ArteVigo, MadridArt, etc.). En 2011, fue seleccionado, con adquisición de obra, en el Certamen Ciudad de Utrera.
De modo complementario a su labor artística, trabaja en el campo del diseño gráfico donde ha realizado trabajos para un amplio número de instituciones y organismos andaluces (Consejería de Cultura, Consejería de Obras Públicas y Transportes, Diputación de Sevilla, Caja de Ahorros San Fernando y Fundación Cajasol).

SU OBRA
Tras una primera etapa figurativa, Juan Carlos López se centra en un lenguaje estrictamente abstracto, donde las formas eluden cualquier simbolismo que las trascienda y en las que el diálogo entre línea, plano y espacio se convierte en el principal argumento. Color, orden, medida y estructura dejan paso al ritmo, con un leguaje exacto y claro –sin intención normativa, por otro lado–, donde la ausencia voluntaria de expresividad provoca, precisamente, una tensión que estimula nuestra dimensión más racional y que genera obras cuya apreciación no queda exenta del gozo de la emoción.
Bajo esa apariencia de pintura técnica e impersonal, que propicia el distanciamiento del artista con su propio trabajo, subyace la idea de que en lo mínimo y concentrado, en las formas geométricas bien fundamentadas, en las proporciones (“la razón hecha visible”-D. Judd), se esconde un principio permanente de “razón poética”, que potencia la energía de los signos representados y que aspira a ser revelado por la mirada de un espectador atento.

BOLETIN 60 JUAN CARLOS LOPEZ MAY2015

PACO ARIZA, EN UNA EXPOSICIÓN EN BILBAO DE LOS GRANDES ARTISTAS CORDOBESES

84 obras seleccionadas, principalmente, entre los fondos artísticos de Cajasur y la Diputación Provincial de Córdoba, a las que se han sumado piezas destacadas de otras entidades y museos cordobeses, entre las que figura una obra del pintor baenense y miembro del Grupo Amador, Paco Ariza.

Esta exposición, comisariada por Miguel Clementson, reúne una selección de obras realizadas por los artistas cordobeses más reconocidos junto a las de otros que desarrollaron su actividad vinculados a la ciudad. Se le añaden trabajos que, como consecuencia del mecenazgo y del coleccionismo de las grandes familias y de las fundaciones religiosas, han quedado incorporados a las colecciones cordobesas. En definitiva, una muestra representativa de la riqueza del patrimonio artístico de la ciudad de Córdoba, glosada en el título de la exposición, Córdoba luciente, tomado de los versos del poeta del Siglo de Oro Luis de Góngora (Córdoba, 1561-1627).

La muestra está organizada por la Fundación Viana, en la que confluyen Cajasur y la Diputación Provincial de Córdoba, que son las instituciones que, con la cesión temporal de una parte significativa de sus fondos artísticos -que abarcan una amplia franja cronológica, desde fines del siglo XVI hasta el XXI-, constituyen el grueso de la exposición. Se le añaden destacadas aportaciones de la Fundación Provincial de Artes Plásticas Rafael Botí y las procedentes de los más importantes museos de Córdoba y de su provincia.

Os incluimos la selección de artistas y obras que se expondrán:
CÓRDOBA LUCIENTE

EN SUS FUNDACIONES Y MUSEOS

MUSEO DE BELLAS ARTES DE BILBAO / 17 MARZO – 15 JUNIO 2015

SIGLO XVII

– Juan Pantoja de la Cruz (1553-1608), La reina Isabel de Valois (f. XVI)
– Jan Brueghel, el joven (1601-78), Alegoría del tacto
– Peeter Snayers (1592-1667), Batalla de Nöerdlingen
– Escuela de Alonso Cano (1601-67), Inmaculada [pintura]
– Escuela de Alonso Cano, Inmaculada [escultura]
– Giovanni Battista Salvi (1609-85), Madonna
– Antonio del Castillo (1616-68), San Rafael y Tobías
– Juan de Valdés Leal (1622-90), San Rafael
– Luca Giordano (1634-1705), Adoración de los Reyes Magos

SIGLO XVIII

–    Acisclo Antonio Palomino (1655-1726), Huida a Egipto
– José Ignacio del Cobo y Guzmán (1666-1746), Redención de cautivos
–  Miguel J. Meléndez de Ribera (1679-1734), Retrato de Felipe V

SIGLO XIX

– Juan Antonio de Ribera Fernández (1779-1860), Retrato de Álvarez Cubero
–  Ángel de Saavedra, Duque de Rivas (1791-1865), Autorretrato
– Federico de Madrazo (1815-94), Retrato de D. Teobaldo Saavedra
– Rafael Romero Barros (1832-95), Huerta de Morales, Sierra de Córdoba
– Tomás Muñoz Lucena (1860-1943), Ofelia
– Joaquín Sorolla (1863-1923), La reina Victoria Eugenia
– Rafael Romero de Torres (1865-1898) [atrib.], Joven pescadero
– Ángel Díaz Huertas (1866-1937), Alegoría del olfato
– José Garnelo y Alda (1866-1944), Olivos y cipreses en Corfú
– Mateo Inurria (1867-1924), Deseo
– Adolfo Lozano Sidro (1872-1935), Hotei
– Julio Romero de Torres (1874-1930), Amor sagrado, amor profano
– Francisco Benítez Mellado (1883-1962), Diálogos al atardecer

SIGLO XX

FIGURACIONES

EXPRESIONISMOS

– Rafael Botí (1900-95), Fuenterrabía, día gris
– A. Rodríguez Luna (1910-85), El nido
– Francisco Arias (1911-77), Paisaje de Morella
– Luis García Ochoa (1920), Campamento
– Aurelio Teno (1927-2013), Águila peinadora de vientos

CLASICISMO NEOFIGURATIVO

– Pedro Bueno (1910-93), Pilar Cañada, con chal
– Juan de Ávalos (1911-2006), Busto escultórico de Manolete
– Miguel del Moral (1917-98), Teólogos
– Rafael Serrano (1922-96), Pili
– Juan Hidalgo del Moral (1945), Figuras al amanecer

NEOFIGURACIÓN

[Neofiguración de fundamento expresionista]

– Antonio Povedano (1918-2008), Composición
– Antonio Suárez (1923-2013), Bodegón
– Rita Rutkowski(1932), Doble imagen
– Manuel Sánchez Arcenegui (1944), Paisaje simultáneo

[Neofiguración de propensión surreal]

– Ginés Liébana (1921), Alma ausente en un paisaje sumergida
– Vicente Vela (1931-2015), Composición
– Jaime Jurado Cordón (1976), Ciudad bailarina

REFLEJOS DE LA REALIDAD

[La realidad trascendida]

– Ángel López-Obrero (1910-92), Plaza de Capuchinos
– Cándida Höfer (1944), Biblioteca Madrid V
– Desiderio Delgado (1955), Pilón del agua verde
– Francisco Vera Muñoz (1978), Las canteras

[La realidad crítica]

– Pepe Duarte (1928), La barquilla verde
– Carlos Pérez Siquier (1930), Roquetas de mar

[La realidad objetivada]

– Emilio Serrano (1945-2012), Homenaje a la música
– Rafael Cervantes (1967), 1928

[La realidad conceptualizada]

– Joaquín Ivars (1960), Semidesnudo
– Klaus Ohnsmann (1962), Arquitectura: Santa Justa, Sevilla

NEOEXPRESIONISMOS

– Antonio Villa-Toro (1945), Cabeza
– Joan Bennassar (1950), Composición
– Alfonso Albacete (1950), Vórtice
– Alejandro Quincoces Gil (1951), Mesa y objetos para el Dr. Helm
– Ismael Lagares (1978), Circus Times II

FIGURACIÓN POSTMODERNA

– José María Córdoba (1950), El rey Adrico
– Pepe Espaliú (1955-93), Glovemaking VI
– Abraham Lacalle (1962), La canina

CÓDIGOS DE LA ABSTRACCIÓN

ABSTRACCIÓN GEOMÉTRICA / TENDENCIAS NEOCONCRETAS

– Equipo 57 (1957), Sin título
– Cristóbal Povedano, (1933), Claveta en línea naranja
– PACO ARIZA (1937), Composición
– Julián Gil (1939), Verbier XVII
– Juan Luque (1964), Series débiles

ABSTRACCIÓN INFORMALISTA

– José Vento Ruiz (1925-2005), Cabeza lunar
– Manuel Rivera (1927-95), Oráculo 14
– Juan Manuel Brazam (1942), La muralla de los muertos
– Hisae Yanase (1943), Lava de noviembre

ABSTRACCIÓN LÍRICA / GESTUAL

– Antonio Bujalance (1934), Homenaje a la música III
– Rafael Cerdá (1955), Noche azul
– José Manuel Ciria (1960), Bosque
– Alberto Reguera (1961), Sin título

OBRA GRÁFICA

–  Pablo Ruiz Picasso (1881-1973), La colombe et le prisonnier
– Joan Miró (1893-1983), Incisiva
–  Alberto Sánchez (1895-1962), Los tres fantasmas
– Roberto Sebastián A. Matta Echaurren (1911-2002), Étoile des jardins
– Pablo Palazuelo (1915-2007), AVL
– Juan Barjola (1919-2004), Tauromaquia
– Antoni Tapies Puig (1923-2012), Serie Cadaqués
– Eduardo Chillida (1924-2002), Main VII
– Antonio Saura (1930-1998), The King IV
– Luis Gordillo (1934), Exabrupta
– Eduardo Arroyo (1937), Parmi les peintres

Más información en la página:
http://www.museobilbao.com/exposiciones/cordoba-luciente-en-sus-fundaciones-y-museos-234

Paco Ariza en Bilbao

ACTO EN CÓRDOBA CON PACO ARIZA

Paco Ariza, pintor baenense y miembro del Grupo Amador de los Ríos, será hoy el invitado en la actividad denominada “El artista presenta su obra”, en el Museo de Bellas Artes de Córdoba. La actividad consistirá en una presentación de su trayectoria artística en sus variadas facetas, entablándose posteriormente un debate con el público asistente. La entrada es libre hasta completar aforo y se iniciará a las 19.00 horas.

Acto con Paco Ariza

 

JUAN CARLOS LÓPEZ, MIEMBRO DEL GRUPO AMADOR, PINTA EL CARTEL DEL FESTIVAL DE DANZA ITÁLICA

Desde su creación en el año 1981, el Festival Internacional de Danza «Itálica» de la Diputación de Sevilla ha sido anunciado con un cartel realizado por un artista de reconocido prestigio con una obra que pasa a formar parte de la Colección de Arte Contemporáneo de la Diputación de Sevilla. Así, obras de autores como Guillermo Pérez Villalta, Curro González, Juan Navarro Baldeweg, Antonio Sosa, Patricio Cabrera, Manolo Cuervo, Juan Fernández Lacomba, Concha Ybarra y Manuel Ortiz, entre otros, se han convertido durante unos meses en la imagen del Festival aportando un indudable valor añadido al evento, acrecentando el patrimonio de la Diputación sevillana y apostando decididamente por el arte contemporáneo.

La institución organizadora no impone al artista ninguna condición en cuanto a técnica ni estilo. Sí que determina el formato (100 x 70 cm), la rotulación del nombre del Festival –inspirada en las inscripciones romanas– y la figura de una danzarina ¬–la ménade de Itálica, procedente de un relieve romano allí hallado– que muchos artistas han tomado como motivo principal para realizar su particular propuesta artística.

Este año el encargo ha recaído en nuestro compañero y amigo Juan Carlos que ha realizado una obra singular dentro de su personal lenguaje abstracto-geométrico. Todo un reto, según nos dice, pues su obra no es precisamente explícita ni mucho menos figurativa. La solución adoptada permite al artista mantener la línea gráfica de los carteles del Festival sin renunciar ni un ápice a sus planteamientos estéticos.

Itálica 2015 es una composición realizada con pintura acrílica sobre cartón. El color se reduce a tres tintas, como es habitual en las composiciones del autor, siendo el intenso azul que da fondo a la obra un elemento singular con reminiscencias al cielo crepuscular de las cálidas noches de verano.

En esta obra Juan Carlos sigue su línea habitual de trabajo pero, quizás, abundando en aquellos aspectos que aportan mayor poder de evocación con la danza, incidiendo, en este caso con más énfasis, en el movimiento, el ritmo, y la tensión que ambos conceptos mantienen con el equilibro final y donde la relación fondo-figura se manifiesta de manera más explícita aquí que en otras de sus obras queriendo sugerir un espacio escénico.

El resultado es una obra rotunda, pues el autor no olvida la eficacia gráfica que debe ser inherente a un cartel anunciador y que posee un tenso potencial de movimiento con una ligera referencia icónica a una figura móvil y suspendida en un espacio que trasciende el propio límite del cuadro.

Desde el Grupo Amador de los Ríos felicitamos a nuestro compañero por esta gran obra.

Cartel festival de danza

PREMIO AL PERIODISTA MANUEL PIEDRAHITA POR SU DIVULGACIÓN DE LA CULTURA DEL ACEITE DE OLIVA

El periodista baenense Manuel Piedrahita Toro, miembro del Grupo Cultural Amador de los Ríos, ha recibido hoy en Jaén un reconocimiento especial por su trayectoria y aportaciones al sector oleícola, cuya culminación ha sido su último libro “El espíritu del olivo”, una recopilación de citas y menciones que transmiten la trascendencia histórica y literaria de éste.
El premio, entregado por la Asociación Española de Municipios del Olivo (AEMO), lo ha recibido en la feria del aceite de oliva Expoliva.

Desde el Grupo Cultural Amador de los Ríos felicitamos a nuestro compañero y amigo.

En la fotografía, junto a la consejera de Agricultura en funciones, Elena Víboras.

Premio Piedrahita

NUEVO BOLETIN DEL GRUPO AMADOR: LOS RECUERDOS DE JOSÉ JAVIER RODRÍGUEZ ALCAIDE DE BAENA

El Grupo Amador de los Ríos ha preparado un nuevo boletín (número 59). En esta ocasión recoge las reflexiones y recuerdos de José Javier Rodríguez Alcaide, hijo predilecto de Baena y miembro del Grupo Amador. Su texto lleva por título “Baena, centro de la tierra”. Se ha ilustrado con dos fotografías de Baena afinales de los años cuarenta del pasado siglo y una del propio José Javier cuando se encontraba en el colegio Juan Alfonso de Baena. Esperamos que os guste. El texto está dedicado a Laurita la Churrera, “que me acunó y cuidó siendo yo un niño”.

“BAENA, CENTRO DE LA TIERRA”
Cuando de niño yo vivía en Baena pensaba que mi pueblo era el centro de la tierra. Mis caminatas eran de algo más de un kilómetro desde Puerta Córdoba al Juan Alfonso de Baena y del mismo tenor, pero con cuestas pronunciadas, desde mi casa a las huertas y al calabazar, cuyas tablas se habían abierto camino, junto al arroyo Marbella, entre tierras calizas y suelos negros de mantillo.
En Baena, a mis doce años, aprendía que las tierras calmas, de viña y de olivar eran tan esenciales como el apellido de algunas familias y el género de sus propietarios. Sin embargo, nunca ambicioné tener un círculo de olivos, de vides o de trigal y me sentía seguro al lado de mi padre cuando caminaba desde Plaza Vieja al Parque. Cuando volví en 1982 a colaborar en la Denominación de Origen Baena y en Abasa me di cuenta que aquellos viejos apellidos todavía perduraban al tiempo que habían surgido otros de renombre singular. El verdadero festín de mi infancia era el ceremonial de la matanza de los cerdos que habíamos criado en casa y en los espigaderos del Concejo. Se despertaba el interés por ver el degüello y la sangre correr en el barreño con la mano de mi madre moviéndola para que no se agrumase.
No ha habido una generación de silencios entre Baena y yo, salvo cuando por estudios tuve que dedicarme a esa tarea. A principios de los años setenta del pasado siglo mi contacto con Baena fue a través de Manolo de Prado en la Diputación Provincial de Córdoba. En ese periodo Manolo y yo hablábamos del endeble puente metálico sobre el Guadajoz por Santacrucita, del paso inferior, camino a Granada, cercano a la estación de Luque y de la necesidad de regular el Guadajoz en la Cerrada de la Caldera. Esas conversaciones fueron semilla que luego fructificó cuando fui diputado al Congreso desde 1977 a 1982. Aquellas conversaciones con Manolo de Prado me enseñaron de Baena lo que hay por debajo de lo visible. La amabilidad de este baenense era su mejor virtud moral. Gracias a ese contacto yo pasé de entender Baena, como calles empedradas hacia las tierras de mantillo hortelanas, a visualizarla como un todo, cuyo desarrollo dependía de eliminar los obstáculos antes citados. Por mis bajadas a las huertas empecé a tener conciencia del agua en la tierra, de la forma que circula por ella para mover partículas, apiñarlas, refrescarlas, congelarlas, disolviéndose en ella.
Entendí la naturaleza de los cañizos, espadañas e hinojos ribereños a las huertas; amé las sombras del olivo y las estrellas en las noches de julio en una era: Mirando a los olivos de Baena, tan recios y longevos, pensaba en mi niñez que era normal que el olivarero se comportara como si fuera a vivir eternamente, sobre todo en los años aquellos en que subía y subía el precio de la tierra. Las hileras de los olivos, tal vez, ayudaron junto a la educación de mis padres a adquirir el sentido del orden correcto de las cosas.
Desde que me alejé de Baena no hubo distancia entre ella y yo. Su blancura empequeñecía el paisaje y ese color se ha quedado congelado en mi mente. El trabajo arduo, la labranza inteligente de una huerta o de un olivar quizás también influyeran en mi modo de entender la vida como un tránsito de esfuerzo inteligente.
Baena desde la huerta cercana a San Francisco es bonita y hermosa, elegante y ambiciosa, soberana sobre sus tierras de viñas y olivar; serena y en mi niñez, a veces, corrosiva. Cuando subía sus cuestas me parecía inaccesible y tozuda.

BOLETIN-59-RODRIGUEZ-ALCAIDE-MAY2015

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