EXPOSICIÓN DE PACO ARIZA EN ROQUETAS

El pintor y escultor baenense Paco Ariza inaugurará mañana en Roquetas de Mar, en el Castillo de Santa Ana, una nueva exposición en la que mostrará una selección de sus últimas obras, junto a algunas de las que integran ya su programa expositivo y que lo han convertido en uno de los artistas cordobeses más importantes de la actualidad.

Paco Ariza, socio de honor del Grupo Amador de los Ríos e Hijo Predilecto de Baena, expondrá durante tres meses una selección de más de 50 obras, de las que 22 son pinturas.

Desde el Grupo Amador de los Ríos felicitamos a nuestro compañero y nos alegramos de esta nueva muestra que refleja su constante evolución creativa.

exposic  Ariza Roquetas

AMADOR POLIÉDRICO

Por Manuel Piedrahita (Diario Córdoba)

Poliédrico fue el adjetivo que utilizó Miguel Angel Torrico para definir a José Amador de los Ríos al clausurar junto con el alcalde de Baena, Jesús Rojano, una jornada sobre el polígrafo baenense en la Biblioteca Viva al- Andalus. Poliedro de doce caras es el dodecaedro y polígrafo es quien trata sobre materias diferentes. Dos palabras que valen para definir la complejidad cultural de este hombre ilustre. Complejidad desbrozada y aclarada por personalidades conocedoras de su vida y de su obra. Sobre todo por el profesor Jesús L. Serrano, que lleva doce años recopilando documentos en base a una exhaustiva investigación, sobre la excelencia de su variado currículo. José Amador fue historiador, dramaturgo, poeta, pintor, arqueólogo, político y tantas otras muchas actividades que confirman aquello de poliédrico.

Para que incluso no le falte un aspecto trágico, a punto estuvo de morir asesinado en aquella España del siglo XIX cuando reinaba su amiga Isabel II. La reina acostumbraba a leer su Historia critica de la literatura española a la nobleza madrileña.

Todas estas facetas fueron expuestas por Almudena Ariza, M Dolores Baena, M José Cano, M José Porro, José Cosano, José Cortés de los Ríos y, en especial por M Jesús Viguera, alma y vida de esta maratoniana jornada donde lució la obra cumbre Historia social, política y religiosa de los judíos en España y Portugal. No podían faltar las palabras del presidente de la Asociación Cultural Amador de los Ríos, Miguel Párraga, ni las de Francisco Expósito, mullidor incansable en defensa de la Cultura.

Fotografía: Juan Algar.

Amador poliedrico

CRÍTICA DE ARTE

JOSÉ CUBERO GABARDÓN, EL VALOR DE LO PEQUEÑO
Por Marivi Ruiz de Prado

Una selección de obras del siglo XIX de la Colección de arte Unicaja, se muestra en estos días en la Casa de la Provincia de Sevilla. En ella podemos contemplar obras muy destacadas de la producción pictórica del momento como las escenas costumbristas de José Denis o Muñoz Degrain, retratos de la mano de Antonio María Esquivel o los delicados paisajes de Ricardo Verdugo Landi y Emilio Ocón y Rivas.

Como elemento singular se dedica una sala a la escultura de pequeño formato ya que, según comenta Emilia Garrido, responsable de la exposición: «… resulta capital la inclusión en la muestra de los afamados “barros” costumbristas malagueños: figuras elaboradas en barro cocido y posteriormente policromadas que reproducen tipos y escenas populares muy del gusto de la sociedad de la época», esculturas que debemos a manos de varios artistas como Antonio Gutiérrez de León, José Vilches y entre las que destacan, por su número y calidad, las obras del baenense José Cubero Gabardón.
Se nos presentan con especial realce las obras de este artista poco reconocido y del que no queda –que sepamos– rastro alguno de su intensa producción, en su ciudad natal.

José Cubero Gabardón (Baena c. 1818-Málaga, 1877) fue el principal representante de una saga de artistas que se inició con su padre Francisco Manuel Cubero López y que estableció su taller en Málaga en torno al año 1830. Otros miembros de la saga fueron sus hermanos Francisco y Miguel, su hijo –también llamado José Cubero– y sus sobrinos Enrique Cubero Merino y José y Enriqueta Cubero Aranda. Tres generaciones de artistas que mantuvieron activo el taller familiar, sito en el Pasaje de Heredia de la capital malagueña, y que dieron nombre propio a estas pequeñas esculturas en barro policromado convertidas, gracias a su intensa producción, en un preciado objeto de coleccionismo, recuerdo de viaje o souvenir, para las ilustres familias europeas. Figuras que hoy forman parte de prestigiosas colecciones y museos destacando las de la Fundación Unicaja en el Museo de Artes y Costumbres Populares de Málaga, el Museo del Romanticismo de Madrid, la Fundación Casa de Alba y la Fundación Pinto Coelho, entre otras.

Estas figuras de barro, que representan a tipos populares, majas, caballistas, toreros, bandoleros y escenas costumbristas, supieron aglutinar lo anecdótico y lo peculiar en unas obras de exquisito cuidado tanto en el modelado como en la policromía, con una perfección técnica que llamó la atención de estudiosos, sobre todo extranjeros, y que abundaron en esa imagen romántica de Andalucía que atrajo a los viajeros ilustres como Victor Hugo, Washington Irving, Gustavo Doré o Richard Ford, entre otros.

Imagen creada y recreada, idealizada o escapista de una realidad histórica, pero que dejó obras cuya calidad, como bien dijo Isabella F. Romer (1843) refiriéndose a estas figuras, «las hace merecedoras de una hornacina en los gabinetes de los curiosos, como objetos de arte» .

Pensemos, pues, en valorar la figura de este baenense cuya obra no estaba destinada a los grandes museos ni a escribir las mejores páginas de la Historia del Arte pero que nos brinda la ocasión, nada desdeñable por cierto, de cultivar y apreciar el valor de lo menor: ese gran tesoro que encierra lo pequeño.

FICHA DE LA EXPOSICIÓN
«El siglo XIX en la colección de Arte de Unicaja»
Casa de la Provincia. Plaza del Triunfo, 1. Sevilla
Hasta el 16 de noviembre
De martes a domingo de 10:00 a 14:00 y de 18:00 a 21:00 h.

Escultor Cubero Escultor Cubero1 Escultor Cubero2 Escultor Cubero3 Escultor Cubero4 Escultor Cubero5 Escultor Cubero6

EL TESORO DEL GUADAJOZ

El paso del tiempo y la acción del río Guadajoz han creado una de las principales cuevas de Andalucía, aunque hasta ahora ha permanecido reservada para muy pocas personas que se aventuraban a entrar en su interior atraídos por las historias que se habían transmitido desde hacía muchas décadas sobre la profundidad y amplitud de una cavidad que no sería recorrida hasta entrado el siglo XX.Para encontrar la primera referencia escrita a la Cueva del Yeso hay que remontarse a 1945, cuando Carbonell Trillo Figueroa publicó un artículo en el boletín de la Academia de Córdoba y la cita con el nombre de Cueva de las Palomas. A mediados de los años sesenta del pasado siglo se producen las primeras exploraciones con técnicas espeleológicas (1966). En 1969 se iniciaron los trabajos topográficos, según cuenta José Antonio Mora, y desde entonces se viene estudiando de manera periódica por los expertos.

La Cueva del Yeso, a ocho kilómetros de Baena, tiene una longitud de unos dos mil metros y es rica por sus formaciones de yeso y por su importante colonia de murciélagos, además de encontrarse alguna especie autóctona. Dividida en dos niveles, las galerías se intercalan entre varios lagos y acumulaciones de agua en las que se ha encontrado una especie de gamba que es única en el mundo.
Hace unos días, el 26 de septiembre, se abrió la nueva puerta de la cavidad, lo que se supone el inicio de un proyecto que comenzó a gestarse con la compra de los terrenos en los que se encuentra por el Ayuntamiento de Baena y su inclusión en publicaciones especializadas a través de artículos que han tenido en José Antonio Mora uno de sus grandes defensores y divulgadores. En pocas semanas tiene previsto el Ayuntamiento de Baena abrir al público unos 200 metros de la galería superior, una zona que no está ocupada por murciélagos, mientras que la planta inferior tendría un acceso muy limitado a especialistas e investigadores.

La Cueva del Yeso de Baena es una de las que presenta mayores dimensiones de España en su categoría y la primera a nivel provincial. Con su apertura se convertiría en la segunda de Córdoba que permite el acceso a los visitantes, tras la cueva de los Murciélagos (Zuheros). Sin embargo, aún no cuenta con ninguna figura de protección a excepción de las medidas que se exigen desde la Junta para conservar la colonia de murciélagos. Por el momento no ha sido declarada como Monumento Natural.

Texto: F. Expósito
Fotografía: Ayuntamiento de Baena

El tesoro Guadajoz