Fallecimiento de Eugenio Trías

Ha fallecido Eugenio Trías, uno de los últimos grandes filósofos españoles de la actualidad.

Era uno de los pensadores españoles más significativos de las últimas décadas. Entre lo más destacado de su obra se encuentra su concepto de la llamada «filosofía del límite».

Cultura.elpais.com:

http://cultura.elpais.com/cultura/2013/02/04/actualidad/1360002420_616985.html

http://elpais.com/diario/2009/12/26/cultura/1261782002_850215.html

Eugenio Trías

ESCUELA DE LOS JESUITAS EN BAENA (1948)

La fotografía recoge a los alumnos que asistían a la escuela de los jesuitas en Baena y corresponde al año 1948. Este centro escolar se encontraba en la calle Mesones, aunque para hacer esta imagen alumnos y profesores acudieron a la casa que ahora es sede de la Agrupación de Cofradías. Como no sabemos el nombre de todos los presentes, si hay alguna persona que se identifica puede aportar su nombre. Entre otros aparecen los siguientes alumnos y profesores: Higinio de los Ríos, Manuel Piedrahita, José Javier Rodríguez Alcaide, Juan Manuel Fernández Pastor, Antonio Gálvez, Manuel Horcas, Fernando Campos, Antonio Candel, Juan Maldonado, Manuel Rodríguez Zamora o Daniel Rejón.

Jesuitas en Baena

EL PARO VUELVE A SUBIR EN BAENA

La finalización de la campaña de recogida de la aceituna y de los contratos en el sector servicios, tras las fechas navideñas, han vuelto a provocar un incremento del paro en Baena. El mes de enero finalizó con 1.952 desempleados, un 20,8% más que en diciembre y un 42,1% más que en enero de 2012. Esta cifra supone la cuarta más alta de la serie histórica, tras los 2.062 que se registraron en octubre de 2012. A estos 1.952 desempleados hay que unir 875 subsidiados agrarios y otros 49 demandantes no ocupados. Por sexos, hay más hombres que mujeres en el paro, 1.054 frente a 898. El mayor número se concentra en el tramo de edad de entre 25 y 44 años, en el que hay 1.052 personas, seguido de 603 que tienen más de 45 años y 297 menores de 25 años. El Servicio Andaluz de Empleo (SAE) refleja en su último informe que el 24,8% de los parados de Baena son de larga duración, es decir, llevan más de un año sin un empleo. Por sectores, el 39,6% está en servicios, el 26,8% en agricultura, el 14,6% en construcción, el 11,01% en industria y el 7,94% corresponden al colectivo sin empleo anterior.

Paro en Baena

Jornadas de Historia

El Instituto Luis Carrillo de Sotomayor organizará los días 14 y 21 de febrero sus terceras jornadas de historia local, que tendrán lugar en el salón de actos del citado centro. Promovidas por el departamento de Geografía e Historia, la Delegación de Cultura del Ayuntamiento de Baena y el CEP Priego-Montilla, se presentarán conferencias sobre el tren de Baena, la torre de la Plata de Doña Mencía o la restauración del castillo de Baena, además de darse a conocer distintas comunicaciones. Se incluye el programa previsto.

Jornadas de historia

«LA HUERTA DE LOS VALDELOMAR»

Incluimos un nuevo artículo de Rodríguez Alcaide sobre sus años de infancia en Baena, en el que habla de los veranos en la huerta de Nuestra Señora de los Ángeles, perteneciente a la familia Valdelomar.

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«LA HUERTA DE LOS VALDELOMAR»
Entramos en la cocina y era grato el olor que exhalaba; era un olor a humo, a pan, a queso. De allí por una puerta trasera pasamos a una gran alberca que tenía aquella frondosa huerta al lado de la carretera de Baena a Luque, unos quinientos metros antes de llegar al puente, sobre cuyo viaducto había antaño circulado el ferrocarril mixto (mercancías y viajeros) de Baena a la estación de Luque. Aquella alberca tenía para nosotros alma, cuya agua fría en verano se ponía a nuestro servicio.
¿Cómo habíamos logrado llegar desde Baena a la huerta de los Valdelomar? Era el verano de 1949; un Valdelomar y yo, compañeros del Colegio de los Jesuitas en la calle mesones, teníamos cada uno su bicicleta, algo nada común en aquellas fechas en el pueblo. La mía fue un regalo de mi abuela materna como premio a haber obtenido matrícula de honor en el primer curso de bachillerato, tras mi examen en el Instituto de Jaén.
Aquella huerta se llamaba Na Señora de los Ángeles y era de la abuela de los Valdelomar. La casa labriega me pareció entonces muy grande así como la alberca en la que, cansados de pedalear sobre la cuesta que de Baena sale, pasaba por la fuente que estaba debajo del terraplén de la estación y dejaba a su izquierda el chalet del Sr. Ariza, extrañamente rojo entre el verde oliva; nos zambullíamos para refrescar nuestros cuerpos. No se donde aprendió a nadar mi compañero Valdelomar; yo aprendí a nadar en una pequeña alberca que se construyó en el Grupo Escolar Juan Alfonso de Baena para regar las plantas y hortalizas de un huerto escolar que allí se plantó, eliminando el campo de baloncesto, para que los niños de 8 a 14 años aprendieran horticultura. Cada vez que paso por esa parte de la carretera a Granada encuentro en la huerta una parte del país de mis recuerdos de infancia: la terrible cuesta para en zig-zag subir a la estación, el camino desde esa huerta al Marbella, hoy polígono industrial; el estrecho pasadizo bajo la línea de ferrocarril, para acceder a la estación de Luque, al llamado tren del aceite que se movía entre Campo Real y Linares-Baeza (desaparecido el viaducto, aunque no la estación pero si el ferrocarril). Ir en verano, en Agosto, a la huerta de la abuela de los Valdelomar era vibrar de emoción, como vibran las campanas de San Bartolomé o tintinea la albeitería de los hortelanos del Marbella o todos los cantos de la naturaleza en mi infancia feliz y llena de ansiada libertad; vibrábamos como los élitros de las chicharras en los olivos.
Ahora, al contar esto, soy confidente de mis recuerdos, de aquellas emociones, de mis ansias por escapar en bicicleta y de la pena que me entró cuando mi madre me castigó al tener conocimiento de aquellas andanzas sin su debida autorización. Soy confidente de la salida del rebaño de cabras de mi vecino Miguel, de las canciones de las mujeres que lavaban en la fuente de Baena y de la vecina de la que con doce años de edad me enamoré».

José Javier Rodríguez Alcaide
Catedrático Emérito de la Universidad de Córdoba